Corazón con Cuba: Un puente de apoyo entre turistas y comunidades necesitadas

En el corazón de La Habana, donde el ritmo de la ciudad se encuentra con la realidad cotidiana de la escasez, un movimiento silencioso de compasión ha ido creciendo: una maleta, una donación, un plato de sopa a la vez.

Carolina Leyva, estudiante de medicina cubanoamericana, ha sido punto de contacto para turistas que buscan generar un impacto significativo. Años de solicitudes informales —"¿Dónde puedo donar estos medicamentos?"— la llevaron a crear Corazón con Cuba, un proyecto comunitario que ahora sirve como puente de confianza entre los viajeros y las comunidades que más necesitan su ayuda.

A través de Corazón con Cuba, Carolina recolecta suministros médicos donados por los visitantes y los distribuye a los hospitales donde se capacita y a farmacias comunitarias, incluyendo la iniciativa "La Medicina No Se Vende". Su objetivo es simple pero contundente: poner recursos sanitarios vitales en manos de quienes, de otro modo, carecerían de ellos.

Pero el proyecto no se limita a la medicina.

Corazón con Cuba también colabora estrechamente con turistas y voluntarios locales para crear momentos de alegría para niños en barrios marginados, mediante actividades artísticas y eventos comunitarios que les recuerdan que no están olvidados. Y cuando el proyecto recibe contribuciones financieras, el equipo prepara una gran olla de caldosa (un guiso tradicional cubano de carne y verduras) que sirve a los ancianos de la zona, algunos de los cuales viven solos o con pensiones limitadas.

Carolina cuenta con el apoyo de Petera Walker, estudiante de medicina canadiense. Petera ayuda a planificar, promover y documentar sus actividades en redes sociales, asegurando que el proyecto llegue a nuevos donantes, viajeros y simpatizantes de todo el mundo. Su narrativa ayuda a visibilizar tanto las dificultades diarias como la extraordinaria resiliencia de las personas a las que Corazón con Cuba sirve.

Juntas, Carolina y Petera construyen un modelo de solidaridad, donde el turismo se une al activismo local y donde cada visitante a Cuba tiene la oportunidad de dejar algo más que una huella.d.

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